Esta receta es la receta de la ‘no ocurrencia’. Cuando viene alguien a casa y no sé que hacer de segundo… Lomo que te crió.
Los ingredientes están pensados para 4 personas tomando como referencia 2 trozos de lomo por cabeza así que si sois de comer mucho tenedlo en cuenta.
Los champis son ricos en selenio y por tanto antioxidantes. También está recomendado en dietas por su contenido en potasio que reduce la retención de líquidos. Y, por si fuera poco, es rico también en fósforo (esencial para los huesos). Lo mejor son sus propiedades anti cancerígenas puesto que absorbe los minerales pesados del organismo y hace que los expulsemos.
Ingredientes: 8 trozos de lomo (aprox. De 1 dedo de grosor), 1 cebolla grande, 1 bandeja de champiñones enteros, una cucharada de queso roquefort, 2 teta break pequeños de nata líquida vegetal, pimienta, aceite de oliva virgen extra y sal.
Para combinar: puedes sustituir los champis por otro tipo de setas. Es una receta ideal para otoño puesto que es temporada y hay muchas que quedan muy bien en este plato (por ejemplo los ‘ceps’ o boletus edulis, los ‘rossinyols’ o cantharellus cibbarius o bien ‘fredolics’ o negrilla. Si la haces en otra estación puedes comprarlos secos o dejar los champiñones que están muy bien. También puedes pasar del lomo y hacerlo con filetitos de ternera.
Y ¿Cómo se hace?: salpimienta el lomo y ponlos en una plancha o sartén con un chorrito de aceite. Tiene que quedar un poco doraditos. Pela y trocea la cebolla a rodajas finas. Pon un buen chorro de aceite en una sartén, sala la cebolla y fríela hasta que quede transparente (Retira el lomo y utiliza la misma sartén, menos a limpiar y ahorraremos agua!). Tendrás que irla moviendo para que no se queme.
Retira la cebolla de la sartén y ahí mismo puedes hacer los champiñones. Quítale un poquito de tronco a los champiñones para eliminar la arena. Lávalos y trocéalos a láminas. Ponlos a saltear en la sartén y deja que suelten bien el agua. Verás que su tamaño se reduce considerablemente y que oscurecen. Cuando el agua se haya evaporado, añade la cebolla y el lomo y la nata líquida. Echa una pizca de pimienta. Remuévelo y deja el fuego bajito y cuando esté caliente añade el roquefort y ves moviendo con una cuchara de palo hasta que esté bien desecho. Pruébalo y rectifica de sal.
Echamos siempre la sal a la nata una vez se ha deshecho el queso porque si no podría quedar salado.
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